Mascota o no, he ahí la cuestión…

Con el paso del tiempo vemos cómo cada vez más gente decide adoptar una mascota, llenando las plazas y jardines de nuestras ciudades de más vida. Esta puede variar, desde el típico perro que vemos paseando por dichos jardines, hasta animales mucho más exóticos como iguanas o serpientes, los cuales se quedan habitando en nuestros hogares.
Pero no todo el mundo está preparado para tener mascota, ya que es una gran responsabilidad, que por supuesto aparte de darnos alegrías y buenos momentos, también nos restará tiempo y dinero, además de poder llegar a agotar nuestra paciencia en determinados casos. Por lo tanto, hemos pensado que, antes de adoptar una mascota, deberías hacerte estas preguntas:
1 ) ¿ Quién se va a ocupar de la mascota ?
Si bien es cierto que en muchos casos somos los adultos los que decidimos conscientemente tener ese compañero animal, en otras ocasiones son nuestros hijos los que nos los piden, con la siempre bien intencionada promesa de que serán ellos los que se hagan cargo de ella. Cual es nuestra sorpresa cuando, con el paso del tiempo ( no más de unos meses ) somos nosotros los que acabamos cuidandola por completo, tanto en casa como sacándola a la calle.
2 ) ¿ Hay espacio suficiente para esa mascota ?
Un amigo nuestro nos trae un cachorrito precioso como regalo. Difícil decir que no a tan bonita cara. Pero…¿ y si es un gran danés ? ¿ Qué sucederá cuando crezca ? ¿ Lo dejaremos en el balcón siempre, o compartiremos espacio con él en casa ?. Tengamos en cuenta que algunas mascotas como los perros pueden crecer de tamaño considerablemente.

3 ) ¿ Cuánto tiempo estamos dispuestos a dedicarle ?
No es lo mismo un acuario de peces que un perro o un gato, los cuales, al igual que las personas, tienen necesidades emocionales que son satisfechas al dedicarles tiempo, interactuando con ellos. Esto es especialmente necesario si solo adoptamos una mascota en lugar de tener varios sueltos por ejemplo en nuestra casa de campo, ya que en el primero de los casos somos nosotros los dueños los únicos con los que pueden relacionarse en casa.
4 ) ¿ Estamos dispuestos a asumir el gasto económico que conlleva ?
Junto con la mascota, sea la que sea, viene un paquete de gastos durante varios años, distribuídos principalmente en comida y cuidados, además de visitas al veterinario. Hemos de preveer que nuestra economía pueda afrontar esos gastos.
Muchas veces los dueños de estas las abandonan debido a que salen más caras en cuidados de lo que ellos pensaban. También hemos de tener en cuenta que, dependiendo del tipo de mascota, esta acarrea unos gastos u otros.

5 ) ¿ Cómo están mis niveles de paciencia y aceptación ?
Llegas a casa después de una jornada agotadora en el trabajo. Has discutido con tu jefe. Lo que te encuentras es que tu gato ha arañado todo el sofá y tirado el jarrón, o que tu perro ha mordido todas las patas de las sillas y hecho trizas tus deportivas favoritas. ¿ Cuál será tu reacción ante tales eventos ?. Porque, lo más posible es que ocurran, tanto si adoptas un animal de pocos meses ( el cual solo quiere jugar ) como si es más adulto ( ya que puede venir con estrés o traumas del pasado ).
6 ) ¿ La mascota que deseas adoptar es compatible con tu tiempo libre o vacaciones?
Mucha gente pasa sus veranos en otras ciudades, viaja a otros países, a la playa o a la montaña. En los casos de viajes hay que comprobar si nuestra mascota es compatible con el viaje y con el lugar a donde la vamos a llevar. Si tenemos una capacidad económica alta, siempre se puede optar por un hotel de mascotas, o por pedir ayuda a un amigo o vecino. Aunque hemos de tener en cuenta que con quien mejor está es con su dueño.
7 ) ¿ Estás dispuesto a educar ?
Seguro que todos hemos visto la serie del Encantador de Perros, en el cual César Millán viaja por América educando perros que han sido consentidos o que tienen problemas psicológicos del pasado. A nuestra mascota le puede pasar lo mismo si no tomamos las riendas de su educación desde un principio. En realidad son en muchos casos más parecidos a las personas de lo que pensamos, tanto a nivel cognitivo como de aprendizaje. Inculcarles una disciplina desde el principio será fundamental para tener una mascota sana emocionalmente y así ahorrarnos disgustos en un futuro.
8 ) ¿ Quieres cuidar ancianos ?
Si nunca has cuidado ninguno, prepárate porque te va a tocar. Conforme tu mascota vaya envejeciendo, será más propenso a tener enfermedades degenerativas propias de su especie, algunas de ellas comunes con la nuestra. La paciencia, de nuevo, será una de nuestras mejores aliadas.

Al final, si entramos en conciencia, más que si debemos o no debemos de tener una mascota, la pregunta que deberíamos hacernos es: ¿ estamos dispuestos a responsabilizarnos de ella hasta el final de sus días, teniendo en cuenta que no es un juguete y que sus necesidades son, en muchos casos, parecidas a las nuestras ?

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